martes, 12 de abril de 2011

No veo a ningún Dios aquí arriba: Yury Gagarin, hace 50 años

El 12 de abril de 1961 se realizó el primer vuelo al espacio. Yuri Alexéyevich Gagarin, fue el primer astronauta en estar fura de nuestro planeta haciendo su periplo en la nave Vostok.

No obstante Gagarin fue el segundo homínido en el espacio. Pues Ham, una chimpancé de tres años fue enviada al espacio en enero de ese mismo año. Ham fue enviada por los estadounidenses.

Al cosmonauta ruso se le atribuye la frase "No veo ningún Dios aquí arriba", aunque desafortunadamente no poseemos ninguna grabación que permita adjudicar esta frase al primer humano en el espacio. Lo que si se conoce es que Nikita Jrushchov, dirigente de la URSS entre 1953 y 1964 afirmó: «Gagarin estuvo en el espacio, pero no vio a ningún Dios allí»

Y es que si lo pensamos un poco mejor el cielo era para los creyentes de los tiempos anteriores a la astronomía se creía que las nubes y el cielo eran el hogar de los dioses y del dios judeocristiano. En el Antiguo Testamento se presenta esta creencia en Génesis 28, cuando Jacob sueña con una escalera por la que suben y bajan ángeles y que conecta la Tierra con el cielo. En 2 Reyes 2 cuando el profeta Elías fue arrebatado al cielo en un torbellino.

Ya en el Nuevo Testamento Jesús anuncia que vendrá en las nubes del cielo: "Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al hijo del hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria" (Mateo 24:30).

En el mundo religioso el hombre era el centro de la creación de los dioses o de un dios que usualmente habitaba en el cielo. Pero después de que Galileo apuntó su telescopio a los cielos el panorama empezó a cambiar. Descubrimos que no eramos el centro del universo. No lo eramos siquiera de nuestro sistema solar. Después descubrimos que las estrellas eran otros soles. Otros sistemas solares en una enorme galaxia. Habían también millones de galaxias y la nuestra, la Vía Láctea, no era el centro del Universo. Ningún lugar del cosmos lo es.

Las palabras de Gagarin, o más precisamente las de Jrushchov, estaban en lo cierto. El primer humano que fue al espacio no encontró ángeles, ni huríes, ni a Jesús, ni a Alá, ni a la Virgen María, ni el rió Ganges naciendo del cielo. Ahora los creyentes ponen el cielo más lejos. Más lejos aún de lo que cualquier telescopio haya observado. O quizás solo lo pueden poner en el mágico sitio que la fe provee, porque la razón no puede aportar evidencias del cielo que por siglos divulgaron papas y sacerdotes.

Pero la carrera espacial entre EE.UU. y la URSS, en la que se enmarcó el viaje da Gagarin, tuvo otro efecto digno de mención. En Estados Unidos las juntas escolares de varios estados del cinturón bíblico de EE.UU. limitaron la enseñanza de la biología evolutiva y la geología histórica entre 1930-1957. Entonces se podía enseñar creacionismo y los niveles científicos de EE.UU. (escepto en los centros de élite) estaba bajo mínimos. Hasta que un día se encontraron con que la URSS había lanzado un satélite (el Sputnik) y les ganaba la carrera espacial. A partir de ese año se fue eliminando la enseñanza del creacionismo, y entonces la ciencia volvió a recibir el trato que requiere una nación que desea mantenerse como la primera potencia, tanto en inversión como su lugar en las aulas de clase.

Por lo anterior, y ya desviándome del tema de Gagarín, desearía que una sobreviniese una nueva carrera espacial, esta vez entre China y Estados Unidos, para que el creacionismo sea retirado de las aulas de clase norteamericanas.

¿Y usted qué opina?

1 comentario:

  1. Me gusta el artículo, pero la frase se comprobó feacientemente que la dijo Nikita Kruschev y no Gagarin, testigos directos que conversacon con Gagarin, afirman que éste les mencionóm que nunca dijo eso en el espacio. Creo igual que el cielo es solo un concepto que los antiguos creian que estaba arriba de ellos, pero en la actualidad sabemos que es solo mito y que es un lugar en la imaginación el colectivo de las gentes. Me fascina este blog y saludos.

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